De forma similar al uso del camello en el desierto en sustitución del caballo, no tan resistente y adaptado al calor extremo, hubo tentativas de buscar un reemplazo para los corceles en el helado norte euroasiático. En la nieve, los caballos tenían muchas dificultades para avanzar, y en muchos territorios septentrionales los équidos se tenían que importar. Así, nació la tentativa de uso de los alces como unidad militar: la creación una caballería de Alces (Alces Alces) formada por este animal fuerte y adaptado al clima ártico. Una idea excéntrica que no superó la fase de pruebas.
INTRODUCCIÓN
El alce, el cérvido de mayor tamaño, mide entre 1.5 y 1.8 de alto hasta las espaldas y pesa entre 250 y 400 kilos, aunque algunos machos pueden superar los 500 kilogramos. Su área de distribución se encuentran en los bosques boreales y de taiga, en el norte de Eurasia (de Polonia a Rusia y de Siberia a Manchuria), Alaska, Canadà y norte de Estados Unidos. Vive en solitario o en grupos familiares (especialmente después del celo). Son buenos nadadores y pueden correr a 56 km/h en distancias cortas. Es muy apreciado como presa de caza. De carácter tranquilo, puedo resultar muy peligroso en determinadas situaciones. Es una animal altamente difícil de domesticar. En Rusia, se han intentado domesticar para la producción de carne y leche, con un éxito relativo.
La leyendas dicen que las tribus Mansi de Siberia Occidental montaron en alces para la batalla. Sus imponentes astas fueron pintadas de rojo. No hay evidencias históricas que lo atestigüen. Sin embargo no parece tan descabellado que algunas tribus siberianas consiguieran domesticar al cérvido, para utilizarlo como fuente de alimento y para su uso como montura, aunque sin duda fue la cría de renos la más extendida entre estos pueblos.
PRUEBAS EN LA SUECIA IMPERIAL
En Suecia, desde el reinado de Carlos IX (1550-1611), los alces eran utilizados para tirar de los trineos de los correos reales. Su rendimiento era excelente, pues podían recorrer hasta 370 kilómetros al día. En la «Historia de los pueblos nórdicos» de Olaus Magnus (1555), se elogia la velocidad y la resistencia del alce.
Esto llevó a Carlos XI (1660-1697) a pensar que podía crear un regimiento de caballería de alces que sustituiría a uno de caballos. No habría la necesidad de importar tantos caballos como se hacía habitualmente. Se argumentaba que los alces podrían asustar a los caballos enemigos y romper sus filas, y que además serían más resistentes en determinados ambientes.
Se dice que la propuesta fue presentada en la Real Academia Sueca de Ciencias de Estocolmo. Pero las pruebas no salieron como se esperaba. Los alces se mostraban como animales demasiado pacíficos y miedosos, se asustaban fácilmente con los disparos. Había auténticas dificultades para alimentarlos con forraje, para unos animales acostumbrados a buscar alimentos a sus anchas en grandes bosques. Además se llegó a la conclusión que eran más vulnerables a las enfermedades que los caballos. Tras estas decepcionantes probaturas, la idea de implantar una caballería de alces sueca se desestimó.
UN DISPARATADO BULO INFORMATIVO RUSO
Hay rumores y noticias, que de forma generalizada se consideran falsas, de que Joseph Stalin implantó regimientos de caballería formados por alces en la década de 1930 para usarlos en territorios septentrionales. La más sonada fue la que apareció en el día de los Inocentes de 2010 en la edición rusa de la revista de ciencia y tecnología Popular Mechanics, en la que se publicó una noticia que explicaba que La Unión Soviética entrenó 1500 alces para la Guerra de Invierno (1939-1940). La noticia, con fotografías basadas en un montaje de alces de granjas actuales e informes técnicos manipulados, se divulgó rápidamente en otros medios y muy pronto se popularizó como información verídica. Por esperpéntico que pueda parecer, un museo ruso realizó en 2017 una exposición sobre los alces de guerra basada en los recientes «documentos históricos».
DOMESTICACIÓN REAL Y TENTATIVAS MILITARES
La idea de la domesticación de alces se puso sobre la mesa en el siglo XIX por parte de varios naturalistas y zoólogos.
«Incluso la Europa civilizada de estos días no ha logrado domesticar al alce, [1] el animal que sin duda puede ser de gran utilidad. Nuestro gobierno debería aplicar todos los esfuerzos posibles hacia la domesticación de este animal. Esto es factible. La recompensa sería grande y también lo sería la gloria» Alexander Von Middendorff (1815-1894), naturalista ruso.
Pese a ello, el gobierno del zar no mostró ningún interés. La Unión Soviética retomaría la idea años más tarde.
El gerente de la granja de alces de Kostroma, en Rusia, afirmó en 2004 que la URSS empezó a domesticar alces para la producción de leche en la década de 1940, y que poco antes Stalin hizo ensayos para su uso militar como caballería ártica, reemplazando a los caballos. Se pensaba que los alces podrían avanzar incluso en la nieve más profunda.
En 1934 se ordenó la creación de reservas de alces y centros de cría en sitios como Yakutia o Orenburg. Se probó a los alces como transporte de cañones y artillería, y se les montaron pistolas y otras armas en sus astas.
Antes de la guerra soviético-finlandesa, en diciembre 1937, «El criadero especial Volosovsky No. 3 »fue visitado por I.V. Stalin acompañado de A.A. Zhdanov. Él estaba particularmente impresionado por el momento en que la caballería de alces salió volando del bosque, armada con ametralladoras. Stalin estaba satisfecho con la demostración, aunque señaló el hecho de que los alces aún no están entrenados para distinguir a los soldados del Ejército Rojo de los Finlandeses blancos. https://globaljournals.org/GJSFR_Volume19/1-Some-Aspects-of-Moose.pdf
Los ensayos experimentales no se terminaron a tiempo y con el estallido de la guerra la idea fue abandonada.
del libro «Comportamiento de los animales y problema de su domesticación», Transacciones de la Sociedad de Naturalistas de Moscú,vol. XXXV, Serie biológica, Moscú, 1969. Fotografia de E.P.Knorre
GRANJAS DE ALCES
En 1949 se inauguró la primera granja de alces en la República de Komi. A mediados de los años 60 las granjas de alces empezaron a popularizarse con la idea de alimentar al país con su carne, pero esto resultó muy caro. Hoy en día, las pocas granjas de alces que hay en Rusia, como la de Kostroma, viven principalmente del turismo, y alimentan a los alces en grandes espacios de bosque donde estos consiguen todos sus nutrientes.
del libro «Comportamiento de los animales y problema de su domesticación», Transacciones de la Sociedad de Naturalistas de Moscú,vol. XXXV, Serie biológica, Moscú, 1969. Fotografia de E.P.Knorre
Los sueños militares de Carlos XI o Iósif Stalin de crear un regimiento de caballería de alces capaz de dominar las tierras norteñas no pasó de ser una quimera. Hoy, apenas se ha conseguido la domesticación del gran cérvido, un gigante de la taiga nacido para ser libre.
EXTRA: Descubre la historia de los elefantes de guerra y de la caballería de camellos, la fuerza del desierto.
FUENTES RELACIONADAS
http://news.bbc.co.uk/2/hi/europe/3557085.stm
El Coloso de Rodas 
Un comentario en “LA CABALLERÍA DE ALCES. UN ENSAYO FALLIDO.”